LOS NIÑOS NAUFRAGADOS
Por Diego Bueno, 4ªA primaria
Hace mucho tiempo tres mejores amigos naufragaron y llegaron a una isla. Pasaron tres años y ya habían construido una casa, tres cañas de pescar y también se habían encontrado una mascota ¡Era un gusano! Pero seguían sin encontrar gente.
Un día descubrieron que había una cueva. A cinco metros de la cueva había una calavera, dentro de la
calavera había un mapa. Entraron dentro de la cueva y abrieron el mapa, lo siguieron y llegaron a un pozo donde no había agua. Se metieron dentro de él y encontraron un cofre. Lo intentaron abrir pero no pudieron, y se dieron cuenta de que faltaba la llave. Empezaron a buscarla por toda la isla. No la encontraron, pero uno de ellos recordó que al lado de la calavera vio una piedra muy rara, así que fueron corriendo, la levantaron y en un papel había escrito algo, decía que excavaran un metro más abajo y encontrarían la llave. Lo hicieron pero tardaron dos días, al final de tanto cavar entraron en la cueva y bajaron el pozo, abrieron el cofre y encontraron setenta y cinco monedas de oro y una linterna muy, muy, pero que muy potente, tan potente que parecía un faro. Pensaron para qué podía ser y adivinaron que era para que desde la isla más cercana los vieran.
Una noche, sobre las once, se subieron al volcán más alto y la encendieron. Los habitantes de una isla próxima la vieron y fueron rápidamente a por ellos. Al final, los pobres tres niños subieron al barco sanos y salvos. De la alegría se pusieron a bailar, pero prometieron no contárselo a nadie.
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I
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