martes, 29 de marzo de 2016

RETIRO DE CONFIRMACIÓN

El pasado día 20 de febrero dos grupos de confirmación de Segundo de Bachillerato salimos a las ocho de la mañana del colegio con destino a Santa María de Huerta (Soria). Se podía percibir que era el sábado inmediato al fin de globales y las dos horas de viaje se hicieron cortas para los trasnochadores. Íbamos acompañados por nuestras dos catequistas, Beatriz y María, por José Ignacio y por Ana Martín-Peña.

Antes de entrar en la Capilla, José Ignacio nos puso uno de sus PowerPoints, uno nada convencional. Se trataba de un “Messenger Celestial” en el que Jesús nos invitaba a cada uno de nosotros (y digo cada uno porque había 50 perfiles con nuestros nombres) a comunicarnos con Él. Por ello nos movimos a la Capilla. Y otro PowerPoint. La dinámica que seguimos durante el día fue similar: Primero veíamos un PowerPoint que nos conducía a la reflexión; después profundizábamos individualmente en el tema tratado y por último nos juntábamos con nuestras respectivas catequistas. 

Las reflexiones individuales suponían a veces todo un reto, ya que la Capilla consistía en una sala diáfana con pocas sillas y muchos cojines en el suelo y resultaba inevitable echare una cabezada (todo hay que decirlo). No obstante, las reflexiones en grupo fueron, a mi juicio, de las mejores que he tenido a lo largo de estos casi tres años de preparación, a dos semanas de confirmarnos, y de gran utilidad. Las conclusiones extraídas se pueden sintetizar en la famosa fórmula de San Ignacio de Loyola: “De tal manera debemos esforzarnos como si todo el éxito dependiera de únicamente de nuestro esfuerzo; y al mismo tiempo, de tal manera debemos confiar en Dios como si todo dependiera de Él”. 

También cabe destacar el Discurso del Papa Francisco durante la JMJ de 2013 en Brasil, donde anima a los jóvenes a “sudar la camiseta”, porque si lo dan todo se darán cuenta de que no están solos, sino que forman parte de una gran familia que es la Iglesia. Todo lo que nos enseñó José Ignacio iba enfocado, en definitiva, al compromiso que adquirimos el domingo 6 de marzo. Esa noche vimos la película “The Bucket List”, traducida al español como “Ahora o nunca”, pero cuya traducción literal sería algo así como “Lista de cosas que hacer antes de morir”. Es una película que incita a la reflexión, sobre todo a la reflexión de cómo enfocar y vivir tu vida, y que te recuerda lo afortunado que eres por tener lo que tienes y lo agradecido que debes estar por ello.
Al lado de la casa de las religiosas, se encuentra un monasterio cisterciense de la Orden de San Benito (sí, el de la máxima “Ora et Labora”). Por la noche estuvimos en la oración de las Completas, donde rezan por infinitud de personas y que acompañan con cantos gregorianos (parecidos al Te lucis ante terminum que Mónica nos ponía en 3º). El domingo tuvimos allí la misa con más gente del pueblo y después uno de los monjes se retiró con nosotros para que le preguntáramos acerca de todas nuestras dudas. Creó que a todos nos gustó mucho, sobre todo porque tendemos a creer erróneamente que una persona dedicada a la vida contemplativa no tiene una visión actual de la realidad y sin embargo su forma de pensar era verdaderamente moderna.

Antes de irnos, Ana Martín-Peña nos regaló a cada uno el Evangelio del año y nos recomendó que lo tuviéramos en un sitio a mano para que pudiéramos leerlo cada día. (John Piper dijo: “Para el que se ha aburrido de leer la Biblia: si una persona ciega no puede ver el sol, no es culpa del sol”). Creo que el fin de semana superó nuestras expectativas y sirvió para afianzar el deseo de confirmarnos. Queremos darles las gracias a las religiosas de Santa María de Huerta por acogernos en su casa y hacernos sentir como en la nuestra.


Elena Pavía (Confirmanda entonces, confirmada ahora) 

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