jueves, 26 de mayo de 2016

DISCURSO DE GRADUACIÓN DE 2º BACHILLERATO



Buenas tardes a todos: compañeros, padres, profesores, amigos… Es un privilegio para nosotros poder estar aquí dirigiéndonos a todos vosotros, un curso tan unido, y aunque es imposible resumir en unos minutos todo lo que hemos vivido juntos intentaremos hacerlo lo mejor posible.
Hoy por fin, después de 15 años de alegría, esfuerzo y en algunos momentos hasta sufrimiento, ha llegado el dia de nuestra graduación.
Estamos aquí sobre todo para agradecer a las personas que nos han acompañado en este camino y nos han enseñado tantas cosas.

En primer lugar a los profesores, por intentar encaminarnos hacia un buen futuro, y repito…. INTENTAR. Pero bueno, tampoco os preocupeis porque aunque las cosas no salgan como esperamos, siempre tendremos algunas habilidades que nos habéis enseñado: como a ahorrar, utilizando un trozo y como mucho dos, de papel higiénico para nuestras necesidades  en infantil, o incluso podríamos decir que hemos hecho nuestros pinitos en el ámbito de la carpintría, lijando las mesas del palomar cuando nos castigabais.
Y es que realmente, del colegio salimos con muchos más títulos que el de la ESO y el de bachillerato. De aquí nos vamos también con el de enfermería: después de haber aprendido a despegarnos los leotardos de las heridas con agua caliente, o con el de diseño de moda: al aprender a bajarnos la falda 20 centímetros en un segundo, y si hacía falta, incluso a descoser el dobladillo antes de pasar cera de Mariló. 
Y no nos olvidemos de otros muchos, como el titulo de psicologia… podemos decir orgullosos que nadie mejor que nosotros para convencer a los profesores de que nos pongan al lado de nuestros amigos en clase (porque nos ayudan a estudiar, claro).
O hasta el título de artes escénicas, ya que hemos ido desarrollando a lo largo de los años unas técnicas de actuación perfectas para bajar a la enfermería… y es que después de mucho tiempo diciendo que nos dolía la cabeza, ¡¡por fin descubrimos que la clave era la tripa!! ¡Y encima hasta te daban una manzanilla!
Pero bueno, no os queremos aburrir hablando de nosotros mismos, ya nos habéis soportado durante mucho tiempo.. Ahora queríamos hablar de vosotros, los profesores …, aquellos valientes que decidisteis dedicaros al magisterio, a domar fieras. Y es que creemos que de esa carrera no se puede salir sin haber aprobado la asignatura de “frases básicas del profesorado”. Y es que no podéis negar que nos habéis dicho mil veces “fulanito, cuenta el chiste en alto y así os reimos todos”… o “de aquí no se mueve nadie hasta que me digáis quien ha sido”… Eso sí, nosotros tampoco eramos tontos, sabiamos perfectamente que los profesores teníais más ganas que nosotros de iros a casa después de haber aguantado toda la jornada laboral.
Otro clásico podría ser el de “traeme la agenda que le voy a poner una notita a tus padres”. En ese momento tú rezabas para que solo te pusiera una cruz, porque si te ponía más, la cosa ya era seria. Y ya si escribía el asunto, especificando lo que habías hecho realmente, sabías que en casa iba a haber consecuencias.
Por otro lado, algunos profesores sacaron matrícula en esa asignatura de la carrera  y establecieron su propio estilo: cómo olvidarnos de cosas como “estás más perdida que una burra en un garaje” o “me tomáis por el pito del sereno”, las míticas frases de Mariano, o el “tiki tiki” de Tino, el “agüita” de Abel, o el “queréis callar” de Mar, siguiendo a otros como “así seréis más sabios y poderosos”, de Goyo, entre muchos otros clásicos.
Pero hemos de decir que nosotros también teníamos nuestras frases básicas como “me tienen manía”, lo que hemos seguido diciendo hasta este año, o “si yo fuera profesor, dejaría copiar en los exámenes”…
Todas esas cosas han formado parte de nuestro paso por el colegio, unos años muy felices y muy completos. También es verdad que además de cosas buenas, siempre tendremos una espinita clavada por ser el curso gafe, al que nos quitaron los karts, el teatro de sexto, faunia, el parque de atracciones… pero bueno estuvo bien porque para compensar reptimos la visita al vertedero.
Nadie puede decir que sabe más de residuos que nosotros, eso os lo aseguramos.
Ahora si, bromas aparte, podemos decir que los buenos momentos aquí pesan muchísimo más que los malos. Y es que el paso por el Sagrado Corazón no nos ha dejado indiferentes. Además de todo lo que hemos aprendido, nos habéis inculcado unos valores que consideramos muy importantes: como la humildad, el compañerismo, el esfuerzo, el compromiso, la generosidad.. y algo que nos encanta, que es convivir con un montón de gente distinta, que nos ha dado un ejemplo impresionante de integración, donde los obstáculos personales no suponían un problema para aprender de forma normal. Por esto queremos dar las gracias también a las religiosas y todos los auxiliares, que han participado en esta tarea, inculcándonos el espíritu de Santa Magdalena Sofía.
Como hemos dicho antes, querríamos agradeceros a los profesores vuestra paciencia y dedicación, porque no solo nos habéis transmitido vuestros conocimientos sino que nos habéis mejorado como personas.
Hacemos una mención muy especial a nuestros padres, que no solo nos habéis apoyado sino que habéis sufrido con nosotros tantos exámenes, trabajos, horas y horas de estudio y de nervios. Y sobre todo os queríamos dar las gracias por haber confiado nuestra educación a una familia tan especial como es la de el Sagrado Corazón. 
Queríamos dar las gracias también por el curso que hemos tenido, que ha hecho que estos años hayan sido inigualables. Podemos decir que nuestro año se caracteriza por saber tomarse las cosas con una sonrisa y saber aprovechar al máximo las oportunidades. Es un curso lleno de gente impresionante, siempre dispuesta a echarte una mano cuando lo necesitas, y que te alegra todos los días de alguna manera.
Hoy tenemos sentimientos encontrados: alegría por empezar una nueva etapa en nuestra vida, tristeza por tener que abandonar a compañeros y profesores, y por qué no decir un cierto miedo a lo que nos depara el futuro.
Sería absurdo decir que esta etapa y todo lo que nos ha pasado quedará atrás como un recuerdo más, porque esos recuerdos ya forman parte de nuestra vida, e incluso de nuestra persona, ya que nos han ayudado a conformar nuestro carácter y forma de ver el mundo.
Nos vamos de aquí muy distintos a como entramos. No solo hemos cambiado en edad o madurez, sino que hemos adquirido un compromiso, el de transmitir todo lo que hemos aprendido a los demás. Pero lo más importante es que salimos siendo mejores personas y sabiendo que siempre perteneceremos a la familia del Sagrado Corazón. 
Permitidme una alusión personal. Llegué a este colegio en bachiller, no como la mayoría de mis compañeros, que llevan aquí desde infantil, y no con muchas esperanzas de acabarlo.
Pero en este colegio me han estimulado, me han motivado, me han hecho ver que puedo conseguirlo si quiero. Y esta sensación y experiencia vivida por mí es común al resto de mis compañeros. 
Creemos que para crecer y madurar es necesario aprender a despedirse, y eso es lo que hacemos hoy. Decimos adios a esta familia que ha hecho que lleguemos a ser así, personas hechas y derechas con unos valores que no cambiaríamos por nada del mundo, y os damos las gracias por habernos regalado una educación que nos permita desarrollarnos como personas y pensar por nosotros mismos, asi como no conformarnos nunca y luchar siempre por conseguir nuestros objetivos.
Dicen que a lo largo de la vida conocemos a muchas personas, que unas vienen y otras van, unas se quedan y otras desaparecen, unas nos marcan y otras nos enseñan a aprender de los errores. Y es que en definitiva, podríamos decir que habéis marcado nuestro paso por el mundo.
Por eso estamos tan orgullosos de haber pasado estos años tan importantes y felices aquí, junto a todos vosotros, sin los cuales nada habría sido lo mismo. 
Solo queda felicitaros a cada uno de vosotros por haber conseguido el objetivo, lo que hemos hecho todos juntos, y como dijo Antonio Machado:
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace el camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar.

Alumnas de 2º de Bachillerato

2 comentarios:

  1. Felicidades a todas las alumnas por su graduación y en especial a mi niña Caridad Arroyo

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  2. Felicidades a todas las alumnas por su graduación y en especial a mi niña Caridad Arroyo

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